Tritón, el último encuentro del Voyager


El 23 de septiembre de 1846, Johann Galle, del Observatorio de Berlín, descubrió Neptuno a partir de los cálculos realizados por Urbain Leverrier. Menos de un mes después, William Lassel, un astrónomo inglés aficionado que vivía de la producción de cerveza, encontró un satélite alrededor de Neptuno, que fue llamado Tritón. Durante mas de un siglo Tritón fue la única luna conocida de Neptuno, y desde el principio fue evidente que se trataba de un objeto muy peculiar. A pesar de su gran distancia a la Tierra (4,500 millones de kilómetros) Tritón es detectable con un buen telescopio, por lo que resultó claro que debía tratarse de una luna de gran tamaño. Mas peculiar es su forma de girar alrededor de Neptuno: mientras que prácticamente todas las lunas del Sistema Solar giran alrededor de su planeta en el sentido inverso de las manecillas del reloj, mismo sentido en que giran los planetas alrededor de su propio eje, extrañamente Tritón gira en sentido contrario. La elipse que describe es muy alargada, y está bastante inclinada con respecto al ecuador de Neptuno. Estas características hacen suponer a los científicos que Tritón no se formó junto con Neptuno, sino por separado y que fue capturada mucho tiempo después.

Hasta hace tan solo ocho años esto era mas o menos todo lo que sabíamos de Tritón. No podíamos tener una idea de cómo es ese mundo, dada la enorme distancia que nos separa de él. Pero el 24 de agosto de 1989, la sonda Voyager 2 pasó a 40,000 kilómetros de distancia de Tritón, en su último encuentro con un cuerpo de nuestro Sistema Solar para después perderse en el medio interestelar. Varias sorpresas llegaron con las últimas imágenes de la misión Voyager. Para empezar Tritón es el objeto mas frío que conocemos en el Sistema Solar: la temperatura ahí es de unos -235 grados centígrados, temperatura a la cual el hielo es mas duro que el granito. Otro hallazgo de importancia fue el descubrimiento de una tenue atmósfera en Tritón, formada de nitrógeno y metano.

Por otro lado, y a pesar de lo que uno imaginaría, Tritón tiene un alto grado de actividad volcánica. El vulcanismo es un fenómeno relativamente raro en el sistema solar, donde sólo tres objetos muestran señales de actividad volcánica en el presente: la Tierra (tenemos un buen ejemplo bastante cerca de nosotros), Titán -la luna mayor de Saturno- y Tritón. Los volcanes de Tritón expulsan plumas de vapor de nitrógeno y polvo a alturas de unos ocho kilómetros, donde los vientos las arrastran por mas de ciento cincuenta kilómetros. Al caer el polvo en la superficie de Tritón da lugar a una serie de marcas oscuras observadas en su superficie. Por otro lado, se cree que la actividad volcánica produce el gas que forma la atmósfera de Tritón. Otra sorpresa de las imágenes del Voyager 2 fue el aspecto mismo de Tritón: mientras que la mayor parte de la superficie tiene un aspecto suave y de color entre café claro y anaranjado, la parte inferior del satélite tiene una forma muy distinta, que se asemeja a la de un melón. Se cree que se trata de una especie de enorme casquete polar, formado de hielos de nitrógeno y metano.

El encuentro del Voyager 2 nos reveló un mundo inesperado, extremadamente frío pero a la vez sumamente activo. Persiste sin embargo la vieja pregunta: cuál es el origen de Tritón? La hipótesis favorecida en la actualidad es que Tritón fue alguna vez un pequeño planeta helado, similar a lo que es Plutón hoy. En su movimiento alrededor del Sol pasó demasiado cerca de Neptuno y, probablemente después de chocar con alguna luna, quedó capturado por el planeta gigante. En favor de esta idea está el hecho de que, hasta donde sabemos, Plutón y Tritón son dos mundos muy similares. Una segunda hipótesis, hoy en día venida a menos, sostenía que ambos cuerpos, Tritón y Plutón, eran lunas de Neptuno. En uno de sus acercamientos mutuos, en su movimiento alrededor del gigante, la fuerza de gravedad hizo que se atrajeran, y en una especie de carambola interplanetaria Plutón salió despedido mientras que Tritón quedo girando en sentido opuesto al normal. Observaciones recientes de Plutón contradicen esta idea. Sea como sea, los científicos concuerdan en que muy probablemente Tritón es el hermano perdido de Plutón, capturado por el último gigante del sistema solar: Neptuno.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 27 de mayo de 1997

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