Júpiter, el planeta gigante


Los planetas del sistema solar están completamente dominados por el Sol, que además de ser la única fuente considerable de energía, también contiene el 99.9% de la materia del sistema solar. Es por esto que los nueve planetas conocidos (e incluso cualquier planeta por descubrirse) giran alrededor del Sol. De no ser por el Sol, Júpiter sería el rey del sistema solar, donde las jerarquías están bien establecidas: así como el Sol contiene la mayor parte de la materia del sistema solar, Júpiter a su vez tiene mas masa que los otros ocho planetas juntos, los cuales bien podrían girar a su alrededor. Su diámetro es unas 10 veces mayor que el de la Tierra, de manera que Júpiter podría contener 1300 planetas como el nuestro en su interior. Bajo la influencia de su fuerza de gravedad se hallan no menos de dieciseis lunas, cuatro de las cuales son "lunas gigantes": Ganímedes, la mayor de todas, es mas grande que Mercurio y que Plutón.

Júpiter es, después de la Luna y Venus, el astro mas brillante de la noche, facilmente distinguible entre las estrellas. Si bién existe evidencia de que los mayas estudiaron su movimiento en el cielo, es claro que no alcanzó la importancia que tuvo Venus para nuestros antepasados. No fué sino hasta poco después de la aparición del telescopio (1609) que los estudiosos del cielo se percataron de la importancia de este planeta. Júpiter es uno de los objetos mas interesantes para cualquier aficionado que pueda verlo con un telescopios: sus cuatro lunas mayores pueden verse facilmente, al igual que sus franjas horizontales. En buenas condiciones, con un telescopio de 20 centímetros puede llegar a verse su mancha roja. Descubierta por Hooke en 1664, sabemos que esta mancha es en realidad una tormenta, de dimensiones mayores que las de la Tierra, que ha estado en Júpiter por los menos 300 años. Otra particularidad de este planeta es su rápida rotación de manera a que, a pesar de su gran tamaño, da una vuelta alrededor de su eje en poco menos de 10 horas, comparado con 24 horas para la Tierra.

Gracias a las numerosas sondas espaciales que han llegado hasta Júpiter, en particular las naves Voyager, hemos recopilado un enorme cantidad de información mucha de la cual aun no ha sido totalmente estudiada. Uno de los descubrimientos mas notables del Voyager 1, fué el de un tenue anillo que rodea al planeta, aun cuando este no puede compararse con el sistema de anillos de Saturno.

Júpiter está compuesto principalmente de hidrógeno y helio, el mismo material que forma a las estrellas. Debido a su gran tamaño, mientras que la parte superior de su capa de nubes se halla a -150 grados centígrados, la temperatura en su centro alcanza 35 mil grados. De hecho Júpiter emite dos veces mas calor del que recibe del Sol, pero dado que la fuente de energía no pueden ser reacciones nucleares, no podemos considerar a Júpiter como una estrella. De haber sido unas 50 veces mas masivo, la temperatura en su interior hubiera sido suficiente para dar lugar a reacciones nucleares y Júpiter sería una estrella enana, emitiendo la mayor parte de su luz en el infrarrojo. Aun cuando desde la Tierra no superaría en brillo a la Luna llena, la estrella Júpiter sería un espectáculo de otro mundo.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 8 de Octubre de 1996