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Desarrollan técnica no invasiva para detectar niveles de hemoglobina glicosilada en sangre

 

Santa María Tonantzintla, Puebla, a 17 de abril. La luz abre nuevos caminos en el diagnóstico y control de enfermedades en pacientes en todo el orbe. En México, un equipo de científicos ha desarrollado una técnica no invasiva basada en la espectroscopia Raman para detectar niveles de glucosa en sangre a través del análisis de la hemoglobina glicosilada.

El proyecto se desarrolla en el seno del Grupo de Instrumentación y Óptica Biomédica del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) en Puebla, México. Los resultados de esta investigación, liderada por el Dr. Jorge Castro Ramos, ya fueron aceptados por la revista Journal of Biophotonics y serán publicados en los próximos meses.

Estos estudios se han realizado siguiendo los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y gracias al apoyo del Dr. Francisco Gutiérrez Delgado, director del Centro de Estudios y Prevención del Cáncer (CEPREC) en Juchitán, Oaxaca.

De acuerdo con la OMS, a través del análisis de la hemoglobina glicosilada se puede conocer el control metabólico del azúcar en sangre en los dos o tres meses precedentes a la prueba para determinar y orientar el tratamiento de un paciente (http://www.who.int/diabetes/action_online/basics/es/index1.html)

El trabajo del grupo en temas de medicina no es algo nuevo, comenta en entrevista el Dr. Jorge Castro, ya que desde hace algunos años ha desarrollado trabajos con médicos en detección de cáncer de seno y de cérvix y detección de ictericia en los recién nacidos en colaboración con los Dres. Alberto Delgado y Sergio Vázquez. "Ahora estamos desarrollando un método alternativo para decidir si una persona es diabética o prediabética o tiene un nivel glucosa alto o bajo  y de igual manera para el análisis de la hemoglobina glicosilada, que es el estándar de oro para determinar si un paciente es diabético o no. El método tradicional consiste en picar la yema del dedo o extraer sangre vía intravenosa, pero en el método que proponemos no se tiene que realizar nada de eso".

El M.C. José Fabián Villa Manríquez y el Dr. Jorge Castro. Foto: archivo INAOE.

A su  vez, el M.C. José Fabián Villa Manríquez, estudiante de doctorado y primer autor del artículo referido, agrega: "Lo que hemos estado implementando es una técnica que se  llama espectroscopia Raman, que proponemos como una alternativa a lo que se hace tradicionalmente, que es pinchar el dedo o extraer sangre. Lo que proponemos es usar esta técnica que consiste en radiar a la persona en varias zonas vascularizadas como el lóbulo de la oreja, la frente y la yema de los dedos, en este caso usamos un láser infrarrojo, como una alternativa al método tradicional, ya no habrá punción ni dolor y se puede hacer las veces que se requiera. Lo que se ha logrado hasta el momento es determinar si el paciente tiene niveles altos o bajos de hemoglobina glicosilada, y a lo que se quiere llegar  es a determinar de manera cuantitativa los niveles de glucosa y hemoglobina glicosilada para decirle al paciente qué porcentaje tiene de glucosa. Todo esto se hace mediante el estudio de la hemoglobina glicosilada. Este estudio muestra, en un promedio de tres meses, qué tanto el paciente se ha mantenido estable o qué tanto ha alterado su nivel de azúcar. Para algunos médicos esto funciona como un diagnóstico y otros lo usan más como una prueba de control o seguimiento de qué tanto progresa un paciente determinado, qué tan bien le ha funcionado el medicamento o la insulina que se le ha suministrado. Nosotros, mediante la espectroscopia Raman, queremos determinar ese porcentaje de hemoglobina glicosilada".

El Dr. Jorge Castro subraya: "La hemoglobina glicosilada tiene sus ventajas sobre la glucosa porque la primera prueba para determinar si uno es diabético o no, es la prueba de la glucosa, pero ésta tiene la desventaja de que si uno toma una bebida o ingiere alimentos, el nivel de glucosa en unas cuantas horas varía, aumenta, y la hemoglobina glicosilada no, mantiene su valor constante sin importar si se ingirieron alimentos o no antes de la prueba".

José Fabián Villa añade que el estudio se realizó en Juchitán, Oaxaca, gracias al Dr. Francisco Gutiérrez Delgado, quien es director del Centro de Estudios y Prevención del Cáncer. "Él se mostró muy interesado cuando le presentamos las técnicas que el Dr. Castro trabaja aquí, que son la espectroscopia Raman, la reflectancia difusa y la tomografía óptica coherente (OCT). Lo que nos propuso es si se podía con la espectroscopia Raman abordar el asunto de detección de glucosa, y le dijimos que sí porque esta técnica nos muestra las vibraciones moleculares y caracteriza químicamente cualquier sustancia, en este caso el tejido. Así comenzamos el proyecto".

El estudiante de doctorado agrega que durante más de dos meses de 2015 permaneció en Oaxaca para hacer las mediciones en pacientes en las comunidades aledañas a Juchitán. "Todo esto se hizo mediante un protocolo de ética, el cual tuvo que aprobar el Comité de la clínica, en donde al paciente se le informa en qué consiste la técnica y las posibles consecuencias. Ellos estuvieron de acuerdo en participar en el estudio".

El Dr. Jorge Castro subraya: "todo se hace con base a las normas de uso seguro de láseres (ANSI Z136.1 standard), controlamos la potencia que incide sobre el paciente. Fabián trabajó con 86 pacientes en Oaxaca, y en el artículo que se publicará pronto mostramos la clasificación entre pacientes con niveles altos y con niveles bajos de acuerdo a lo que establece la Organización Mundial de la Salud para la hemoglobina glicosilada, que es debajo de 6.5 por ciento de esta sustancia, lo que significa que el paciente está controlado o sano y si está arriba de ese porcentaje significa que no funcionan bien los medicamentos en un paciente o no se está cuidando adecuadamente, lo que puede ser riesgoso. Si el paciente tiene un nivel alto o bajo de glucosa o de hemoglobina glicosilada lo detecta el instrumento. Ahora lo que queremos saber son los distintos niveles de manera exacta. La próxima propuesta es trabajar con un número grande de pacientes, entre 200 y 500, para que contemos con diferentes niveles. Continuaremos trabajando en Oaxaca y comenzaremos en Puebla, en la Clínica 2 del IMSS".

Para mayor información del proyecto se puede consultar el artículo en http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/jbio.201600169/full

Última actualización:
08-09-2021 a las 19:11 por

 

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