Durante medio siglo Plutón permaneció en la oscuridad. Incluso en estos años en los que pasa por su perihelio, punto de mayor acercamiento al Sol, Plutón está demasiado lejos para que los telescopios terrestres, limitados en su resolución por la atmósfera, puedan verlo como algo mas que un punto de luz. Por décadas se intentó medir su tamaño directamente, sin éxito. En 1978, James Christy intentaba realizar esta medición, aprovechando que la órbita de Plutón lentamente lo había ido acercando al Sol. Curiosamente sus imágenes, tomadas bajo excelentes condiciones atmosféricas, mostraban a Plutón con una forma de pera. Aun cuando no era posible separar las dos componentes en la mejor imágen, Christy se dió cuenta que había descubierto un satélite de Plutón, el cual se denominó Caronte, nombre del barquero de los Infiernos.
El descubrimiento de Caronte llegó en el mejor momento posible. La presencia de un satélite es muy valiosa ya que permite estimar la masa del planeta, mediante las leyes de la gravitación desarrolladas por Newton, si uno conoce la separación entre el planeta y el satélite. Al poco tiempo se descubrió que Plutón y Caronte iban a tener una serie de eclipses, mismos que ocurrieron a finales de los años ochentas. Estos eclipses, que permiten estudiar por separado a ambos objetos y obtener mucha información, ocurren dos veces cada año plutoniano, o sea cada doscientos cincuenta años. Los astrónomos se dieron cuenta que estaban de suerte: si Caronte hubiera sido descubierto quince años mas tarde hubieran tenido que esperar mas de un siglo para la próxima serie de eclipses. Los eclipses, ademas de indicarnos los tamaños de Plutón y Caronte, revelaron que estos dos cuerpos no tienen la misma composición química. Mientras que Plutón está cubierto de metano, en forma similar a Tritón, la luna mayor de Neptuno, Caronte está cubierto de hielo, pareciéndose mas bien a las lunas de Urano.
La fortuna deparó otra serie de valiosos eventos: en 1987 Plutón ocultó a una estrella brillante, con lo cual los científicos pudieron medir con precisión el diámetro de este planeta. La gran sorpresa fue descubrir que Plutón es el planeta mas pequeño del sistema solar. Tiene un diámetro de aproximadamente 2,280 kilómetros, es decir cinco veces menor que el de la Tierra (12,756 kms), e incluso menor que el de la Luna (3,476 kms). Otras dos ocultaciones de estrellas, una de ellas por Caronte, permitieron medir el tamaño de la luna de Plutón y descubrir que Plutón tiene atmósfera, mientras que Caronte probablemente no la tiene. Pero tal vez el aspecto mas notable de este sistema sea la proporción entre el planeta y su luna: las lunas de Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno miden cuando mucho veinte veces menos que su planeta; la Luna es relativamente grande al ser poco menos de cuatro veces menor que la Tierra; pero Caronte es mas de la mitad del tamaño de Plutón. Esto ocasiona que Caronte no gire realmente alrededor de Plutón, sino que ambos objetos giran alrededor de un punto separado, el centro de masa(*). Dado que Plutón siente fuertemente la presencia de su compañero, se puede hablar en este caso de un planeta doble.
Una nueva etapa en el estudio de Plutón se ha abierto en los últimos años con el telescopio espacial Hubble. Al no sufrir de las distorciones que ocasiona nuestra atmósfera, el Hubble es el único telescopio capaz de observar separadamente a Plutón y a Caronte. El Hubble ha podido también distinguir distintas regiones del disco de Plutón, aunque limitadamente. El siguiente gran paso será la eventual visita de una nave espacial. Existen planes al respecto, como la llamada misión "Pluto-express", pero a la fecha no hay ningún proyecto concreto, y tendremos que esperar por lo menos una década antes de que poder ver a Plutón de cerca. A pesar de esto, con la ayuda de Caronte y de afortunados eventos astronomómicos, en veinte años hemos aprendido mucho mas de este objeto de lo que era de esperarse. Afortunadamente, Plutón resultó ser un planeta doble. Por fortuna existe Caronte!
(*) En el caso del sistema Tierra-Luna, el centro de masa se halla dentro de la Tierra pero a unos cuatro mil kilómetros de su centro. En el caso de Plutón y Caronte el centro de masa está fuera de Plutón.