Los cometas y su efímera cauda


Históricamente los cometas han sido concebidos como objetos largos con caudas difusas. Su rápido movimiento en el cielo, donde recorren varios grados en un solo día, su forma siempre cambiante y la gran variedad de aspectos que presentan ha fascinado y a la vez atemorizado a la gente. Los egipcios y los griegos se imaginaron cabelleras de personajes mitologicos. Las crónicas de la edad media mencionan comparaciones con una espada y una daga. Con la ayuda de los instrumentos cientiíficos modernos ahora sabemos mucho mas de los cometas y sus propiedades.

Sabemos que son cuerpos sólidos que se encuentran en los confines del Sistema Solar, gravitacionalemente ligados a éste, en particular al Sol y a Júpiter, los cuerpos mas masivos del Sistema Solar. Los cometas están formados por un núcleo de roca y hielo. Al acercarse al Sol, las partículas y la radiación que emite el Sol provoca que parte del material del núcleo del cometa se evapore y se forme una atmósfera alrededor del núcleo llamada coma. Si el cometa llega a pasar muy cerca del Sol, cuando se dice que está en el perihelio, se forma lo que se llama la cauda, mas comúnmente llamada cola. Los cometas han cautivado a tantas civilizaciones precisamente por su bella apariencia cuando es posible ver la cauda del cometa a simple vista.

Sin embargo, no todos los cometas tiene cauda visible. Los astrónomos ahora reconocen dos tipos de caudas cometarias: una formadas por gas y otras formadas por polvo. La composición y evolución de estos dos tipos de cauda son drásticamente diferentes. Las caudas de gas tienden a ser más comúnes en cometas, pero a la vez son generalmente más débiles que las caudas de polvo cuando se ven a simple vista. Lo anterior se debe a que las caudas de gas emiten luz por fluorescencia, es decir, los átomos del gas emitidos por el núcleo del cometa interactúan con la radiación del viento solar y retransmiten la energía recibida de la radiación solar en distintos colores. Esta luz fluorescente en la cauda del cometa es muy azul, lo que hace que sea muy díficil de observar a simple vista, ya que la respuesta del ojo humano es muy pobre en ese color.

En contraste las caudas de polvo tienden a volverse prominentes en los cometas que viajan dentro de la órbita de la Tierra, en regiones donde la radiación solar interactúa mas fuertemente con el hielo del cometa del núcleo causando mucho mas coma y actividad. La mayoría de los llamados cometas brillantes del siglo pasado mostraron caudas de polvo fáciles de ver a simple vista. Un cometa intrínsecamente débil, llamado IRAS Araki Alcock, se volvió mas brillante que las estrellas de la Osa Mayor en Mayo de 1983 pero no mostró cauda de polvo y por lo tanto en el cielo apareció sólo como una enorme pelota.

A finales de marzo el cometa Hyakutake se parecerá al cometa IRAS Araki Alcock en términos del desarrollo y apariencia, aunque probablemente tendrá una región de condensación brillante. Sin embargo la cauda, especialmente si es de polvo y por tanto mas fácil de ver a simple vista, deberá crecer en Abril conforme el cometa se acerca rápidamente al Sol y el punto mas cercano al Sol lo alcanzará el 1o. de Mayo. El cometa Hyakutake muestra ya una cuada de un par de dos grados de largo y se puede ver ya a simple vista en un lugar oscuro lejos de cualquier aglomeración urbana.

Qué sabemos del tamaño de los cometas? Mientras permanecen lejos de Sol, los cometas sólo tienen un núcleo de unos 10 kilómetros de díametro y son objetos menores comparados con los planetas, las lunas mas grandes e incluso los principales asteroides. Pero al acercarse al Sol, donde desarrollan coma y cauda, un cometa brillante se vuelve mas voluminoso que cualquier otro objeto del Sistema Solar. La coma, que es relativamente esférica, en promedio es aproximadamente del tamaño de Júpiter, en algunos cometas es del tamaño de la Tierra mientras que ocasionalemente llega a ser tan grande como el Sol. El tamaño de una coma típica cambia con la distancia del cometa al Sol. Es pequeña cuando está lejos del Sol y alcanza su dimensión máxima cuando se encuentra a una distancia del Sol menor que el radio promedio de la órbita de la Tierra Sol. La región central brillante de la coma es de aproximadamente 1000 kilómetros en radio, mucho mayor que el núcleo. Por otro lado, la cauda de un cometa brillante se puede extender de 10 a 100 millones de kilómetros desde la coma, como un ápendice de forma alargada.

Durante estos días el cometa Hyakutake pasará por debajo de la Osa Mayor y ya se puede ver a simple vista, incluso desde la ciudad de Puebla. Pero para poder apreciar la cauda de este cometa, es necesario buscar los cielos oscuros, lejos de las ciudades y la contaminación lumínica que en ellas se genera.


Esperanza Carrasco Licea & Alberto Carramiñana Alonso
Diario Síntesis, 26 de Marzo de 1996