A mediados del siglo pasado, William Parsons -posteriormente Lord Rosse- tenía la ambición de poseer el telescopio mas grande del mundo. Por mas de medio siglo el telescopio construido en 1789 por William Herschel, con un espejo de 1.20 metros de diámetro y un tubo de mas de doce metros de longitud, fue el mas grande del mundo. William Parsons pasó veinte años experimentando materiales para finalmente, después de cuatro infructuosos intentos, lograr construir un espejo de 1.83 metros de diámetro y cuatro toneladas de peso. Para sostenerlo se erigieron dos muros paralelos en el castillo de Birr, restringiendo su movimiento a un solo eje. Terminado en febrero de 1845, el "Leviathan" -como se llamó al telescopio- realizó varios descubrimientos notables, en particular las nebulosas de estructura espiral. El punto débil del "Leviathan" era justamente el lugar, ya que el cielo constantemente nublado y el clima lluvioso de Irlanda son poco propicios para la observación astronómica.
En la primera mitad de este siglo George Ellery Hale lideréo una revolución en la construcción de telescopios que desembocó en el telescopio de 2.5 metros de diámetro de Mount Wilson -inaugurado en 1918- y en el gran telescopio de Monte Palomar. Inaugurado en 1948, diez años después de la muerte de Hale, el telescopio de Monte Palomar tiene un espejo de cinco metros de diámetro sostenido por una estructura de 520 toneladas. Por el esfuerzo invertido en su construcción, las dimensiones del instrumento y su edificio, asi como por la dificultad en la construcción, se pensó que se había alcanzado el límite tecnológico y que no era posible construir telescopios de mayores dimensiones. Pero la guerra fría había dado lugar a una rivalidad entre los Estados Unidos y al Unión Soviética tanto militar como tecnológica. La ambición de la URSS de alcanzar el liderazgo en todos los terrenos sirvió para materializar los sueños del diseñador Armenio Bagrat Ioanisian, quién en 1959 concibió la posibilidad de construir un telescopio de seis metros de diámetro. Al igual que en el caso del telescopio de Monte Palomar, el proyecto tardó unos quince años en materializarse.
Inaugurado en 1976, el telescopio ruso de seis metros combina aciertos y errores. Este fue el primer gran telescopio en emplear una montura altacimut -en vez de ecuatorial- lo cual redujo las necesidades de la estructura de soporte y las dimensiones del domo que alberga al telescopio. Esta innovación fue posteriormente empleada en telescopios del primer mundo como el Multi Mirror Telescope en Mount Hopkins y el William Herschel Telescope en las Islas Canarias. De hecho todos los telescopios de nueva generación usan una montura altacimut. El espejo de seis metros de diámetro pesa 42 toneladas y el telescopio en conjunto 850 toneladas, sin contar las mil toneladas del domo. La longitud focal del telescopio es de 24 metros y para albergarlo se requirió un domo de 42 metros de altura.
No se sabe mucho de los resultados científicos del telescopio ruso antes de 1990. Tal vez los dirigentes de la Unión Soviética se sintieron satisfechos con el prestigio de poseer el telescopio mas grande del mundo y no se apresuraron en exigir resultados científicos. La falta de noticias motivaron en el occidente todo tipo de rumores sobre el desempeño del telescopio. Curiosamente la llegada de la nueva generación de telescopios (de 8 a 10 metros) forzó a los astrónomos rusos (ya no soviéticos) a mostrar resultados y es hoy en día cuando se ven mas trabajos publicados con datos del telescopio de seis metros. Hoy en día este telescopio, a pesar de resentir la situación económica de Rusia, cuenta con una serie de buenos instrumentos que permiten realizar la mayor parte del trabajo astronómico usual. Su apuntado es bueno y el telescopio tiene una mejor calidad óptica de lo que se decía. Ha sido abierto a la comunidad astronómica internacional, lo cual ha servido para mejorar los proyectos científicos que ahí se llevan a cabo.
De todas las críticas que recibió este proyecto, hay una que resultó justa, de hecho el punto débil de este telescopio: el sitio. Repitiendo la historia del telescopio de Lord Rosse, el telescopio de seis metros fue instalado en un lugar de clima nublado, muy inferior en calidad a los sitios de los principales observatorios del mundo. El sitio en si, en el Caucaso junto al rio Zelenchuck, es hermoso pero no provee el número de noches despejadas y de poca turbulencia atmosférica que requiere un telescopio de la calidad del seis metros. Existen especulaciones de por qué no se escogió un sitio mejor en el immenso territorio de la Unión Soviética. Al parecer los mejores sitios están en la (ex)-repúblicas soviéticas asiáticas, como Turkmenistán. Tal vez era demasiado desprestigio para la mayoría rusa el tener que conceder ante una república menor. O, ¿acaso será que algún dirigente ruso-soviético previó lo impensable?