Cielo Nocturno

Sobre el cielo nocturno


El cielo nocturno es un patrimonio que la humanidad ha ido perdiendo. Mis abuelos tuvieron, en su infancia, un cielo oscuro en el cual podian apreciar las estrellas en su esplendor junto la Vía Láctea. En mi infancia el cielo ya no era asi y hoy en dia solo quienes viven en el campo pueden ver el aspecto natural del cielo. Muchos de los habitantes de las ciudades no conocen el cielo oscuro y la mayoría de los que lo han visto ha sido de manera esporádica, sin llegar a apreciar la estructura de las constelaciones, la Galaxia y los movimientos de los planetas.

El cielo sufre por la contaminación lumínica: la iluminación urbana ilumina el cielo y solo las estrellas mas brillantes son perceptibles al ojo humano. Este es un problema obvio pero a la vez aceptado tácitamente por la mayoría de la comunidad. Otro aspecto de este problema es la dificultad de encontrar sitios con cielos realmente oscuros, propicios para el estudio de la astronomía. Ha sido apenas en las últimas dos décadas cuando grupos han cobrado conciencia real del problema y han emprendido esfuerzos para buscar por lo menos mitigar el efecto.

La comunidad astronómica mundial, apoyada en la Unión Astronómica Internacional, ha buscado mecanismos para la protección del cielo nocturno a escala mundial. Como resultado de la conferencia sobre Impactos Ambientales Adversos a la Astronomía realizada en julio de 1992 en la sede de la UNESCO en Paris, se emitió la Declaración acerca de la Reducción de Impactos Ambientales Adversos a la Astronomía, en la cual se destaca al cielo nocturno como Patrimonio de la Humanidad.

La Unión Astronómica Internacional creó la Comisión 50 "Protección de Sitios para Observatorios Existentes y Potenciales", con el fin de promever la preservación de condiciones naturales en sitios dedicados a la observación astronómica. En 1992 la Comisión 50 publicó una serie de recomendaciones para la protección de sitios astronómicos, las cuales hemos traducido.

La Comisión 40 de la UAI se encarga de buscar preservar las condiciones necesarias para la radio-astronomía, amenazada por la interferencia electromagnética. En 1997 enunció la declaración de Kyoto.

Algunas ligas de interés:

Pronto incluiremos:


alberto at inaoep.mx
18 de noviembre de 2004